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Foto uno:
vidriera de casa de comida rápida. mesa para dos.
a un lado de la mesa (opuesto a la vidriera), restos de un almuerzo frugal. en el centro de la mesa un enorme trablero de ajedrez. de las 64 piezas quedan ya muy pocas. del lado de la vidriera, el cementerio. de un lado del tablero un muchacho de no mas de 18 años, lentes grandes, pelo negro sobre la frente. del otro, un viejo, barba de tres o cuatro dias, poco pelo. tanto la barba, como el poco pelo, canosos. mueve el viejo. y yo disparo la cámara en el momento exacto en que la reina blanca cae a manos de un caballo que ataca a traición.
Foto dos:
una plaza, sin juegos. hace frio, esta nublado. en un banco cualquiera, una chica sentada con un chico. no tienen mas de 15 años. desde lejos los veo pelear. él se levanta. ella se queda sentada. él se va. ella pone la cara entre las manos, se sacude un poco, llorando. el suéter le seca las lágrimas. me acerco un poco, no mucho, para no espantarla. ella levanta la cara y veo que sigue llorando. se esconde otra vez entre las manos y el suéter verde. yo miro. disparo la cámara en el instanste mismo en que a ella se le rompe el corazón por primera vez en su vida.
Lástima que ese día salí sin la cámara.