Brisa

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De pronto me marea un sentimiento; un calor en las entrañas, descalza sueños y los hace caminar sobre brazas ardientes. Sueños pobres, moribundos, que se soñaban reales, que se sentían palpables, palpitantes. Pero que en realidad solo anhelaban. Sentían brazos calientes alrededor de su inexistencia,y era el aire, la brisa de una tarde veraniega, que se colaba en la habitación sobre los desnudos brazos de su ama.esos sueños; que robándole a la memoria,saboreaban; nuevamente, el caramelo de unos labios. Que hinchaban el pecho para apaciguar el dolor,de ese beso, esa sensación ahogada que invadía el cuerpo.Y comenzaba a hacer hervir la sangre. Esos sueños que se esfumaron repentinamente cuando los ojos,inyectados de luz y sangre se abrieron para ver el rostro, de la muerte, una muerte poseedora de labios dulces, de ojos conocidos, y miradas largas. Fue como una brisa veraniega, que el calor por fin ahogó, un instante de liviandad seguido de de una veloz pesadez en los párpados.El sueño eterno llegó, y esta vez, a la dulzura de esos labios no sucumbió.



esto que me gusto mucho asi como quedo se lo pedi prestado a Sole, una amiga a quien quiero mucho mucho mucho, y que lo escribio como se escriben estas cosas, es decir, de madrugada y en pleno quinto sueño....

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