El animal es un hombre de costumbres

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Por què ahora se me da que mi nuevo horario de lectura es entre las 3 y las cinco de la mañana, justo depues de llegar del trabajo, cansado, con olor a lavandina en las manos (malditos trapos rejilla), con ganas de dormir tres dias seguidos... y no, no hay caso che, apoyo el marote en la almohada (que linda palabra, todas nuestra palabras de origen arabe suenan tan lindas...), e instantaneamente Morfeo sale corriendo despavorido, se aleja de mi cientos de millas y no vuelve hasta asegurarse de que yo haya leido, al menos medio libro. Lo peor es que hemos adquirido tal velocidad de lectura que ya no se que mas leer, los libros de mi biblioteca ya no me soportan, anoche lei medio El Examen, y el otro dia lei toda la prosa completa de Alejandra. Borges ya me puteo de tanto releerlo, y encima no tengo plata para salir y reventarla en la Avenida Corrientes, laputaquelopario al presupuesto, por que hay que pagar cuentas? si pago cuentas no me queda para libros, y pero si no las pago, los pocos libros que me quedan los voy a leer a la luz de una vela... no , mejor, que Borges me siga putenado nomas

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