Moebius

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Me pasa una vez cada tanto, sobretodo en verano, y mas en el subte o en cierta libreria que queda en cierto sotano de la calle Florida. Me parece verla ahi, entre los asientos de madera del vagon del Subte A, o entre libros de Cadmus, Saussure, Borges, Pizarnik, espiando papeles mas viejos que nuestras vidas, hojeando por las ventanas de los tùneles entre estacion y estacion.
Me pasa que la veo, ahi, sentada entre citas de Platon y Aristoteles, con el pelo suelto, y los ojos bebiendo las paginas como si fueran agua, como si nada mas importara, como si mirar por la ventanilla y, de paso empañarla, fuera lo ultimo que quedara por hacer para confirmarme que es ella.
Pero siempre me pasa lo mismo, cuando me acerco, despues de mucho vacilar y tratar de enfrentar ese miedo que me da su voz, no por aterradora, sino por dulce, por los atisbos de sonrisas que afloran en las comisuras de sus labios, ella se desvanece y siempre termino sentado en el ultimo asiento, o haciendome el tonoto, manotenado cualquier volumen del anaquel. Casi siempre ese volumen es el mismo - Poesias Completas, John Keats - y yob termino balbuceando los versos que leo, pero que jamas voy a terminar de entender.
Creo que Don Carlos, el librero, sospecha de mi, creo que sabe mi secreto, que sabe que yo no entiendo a Keats, ni a Voltaire, ni a casi ningun autor de sus libros, pero nunca me dice nada. Creo que sabe, que entiende, que a èl alguna vez le paso lo mismo, y asì mi soledad es menos sola, hasta que bajo al subte y la vuelvo a ver sentada en la otra punta del vagon.

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