Mesa para dos

|

Hoy quiero un lapiz de grafito, bien afilado y con rayas negras y rojas, ni bien pase el vendedor se lo voy a pedir, pero seguro que el vendedor no va a tener lo que quiero, como siempre. El vendedor nunca tiene lo que uno necesita, sino lo que el quiere vendernos, que en el fondo es lo que verdaderamente queremos. Hoy llueve, sale el sol, vuelve a llover, debe ser por eso que quiero un lapiz negro, porque cuando llueve, yo dibujo lineas en la ciudad que van de una lado a otro, uniendo el punto uno con el punto, con el punto.. y asi hasta que todo lo que veo y percibo son solo las lineas que dibuja mi propia mano. Pero volviendo al vendedor, ayer me ofrecio si no le queria comprar un sueño, justo cuando no lo necesitaba, porque ya sabemos que en dias como ayer no necesitamos sueños, sino pescaditos rojos, o a lo sumo hilos bien finos.
Acaba de pasar el vendedor, y me ofrecio un sacacorchos estilo Luis XVI, ahora yo les pregunto a ustedes, ¿para que quiero yo un sacacorchos estilo Luis XVI? Le pedi un lapiz negro, pero sòlo le quedaban azules y como el dia esta gris, no se lo compre, porque la combinacion del azul y el gris no me gusta nada.
En fin, total que ya llegue a casa, y aca me estaba esperando Mariana con una botella de Cabernet... y yo sin sacacorchos. la pucha, digo

0 pensantes: